CHAMANEANDO I

viernes, agosto 25, 2006

CHAMANEANDO
Queridos seres todos: Sucede que ésta semana me he dedicado a chamanear, brujear e invocar extraños y esquivos espíritus acompañando a un ser infidelizado y cabizbajo que se encuentra en un abismo pendiendo de la nada. Hace una semana me presentaron a Ágata( nombre ficticio de nuestra protagonista de la historia ) y ella en su desesperación me narró pormenorizadamente aspectos de su tragedia y de la poderosa incertidumbre que la asolaba.

Entonces yo en un momento de lucidez recordé que un amigo abogado me comentó de la existencia de un detective que pesquizaba seres extraviados y le sugerí una investigación, arrepintiendome enseguida de haber insinuado siquiera tal asunto, ya que es algo extraño para mi. Aceptó inmediatamente tal proposición y nos contactamos con nuestro pesquizador cuyo nombre es para estos efectos, Columbus.

Ágata me entregó el dinero convenido y yo ahi emocionada me sentía como una traficante, una conspiradora, un ser poseedor de un secreto y mis neuropéptidos convulsionaban dentro de mi ser en una macabra danza, era una cuestión absolutamente somática, una reacción puramente cúantica, quimica, llevaba el dinero en mi cartera y miraba sospechosamente a los carabineros, tenía un estado esquizoide y paranoico, entonces me fui a mi casa a refugiarme y oculté el dinero bajo una alfombra.........hasta que entregué la mercancía a mi amigo.

Los días transcurrían tranquilamente entre Isócrates y la insoportable levedad del ser hasta que recibo una llamada de ágata, se había reunido con un tarotísta, una bruja Alemana, un Chamán, una Gitana y unos evangelicos de la organización "Pare de sufrir" quienes la habían exhorcisado y ungido, aleluya hermanos!!!!!!!!!!!!!

Ágata entraba en trance, repetía palabras impronunciables e incoherentes y luego se desplomaba epilepticamente.................Le habían pedido calzoncillos del marido para examinarlos y hechizarlos con un ünguento mágico a base de yerbas y polvos extravagantes, ella alucinaba con esta idea y me solicitaba que yo la acompañase en ésta aventura.

Confieso que nada me gustaría tanto cómo reunirme con seres Alternativos y macóndicos, pero mi marido encontraría que mi nivel de locura estaría increscendo y se opondría tenazmente y para evitar discusiones estériles , renuncié a la idea de viajar a brujear juntas.
Estoy al medio de un extraño torbellino, escuchando historias delirantes e intentando contener mi estado de hilaridad que me produce éste tipo de delirios.

En verdad me provoca reacciones contradictorias, por una parte empatizo con la infidelizada ágata pero, mi parte en extremo racional me dice que no es el camino, y luego mi ser lúdico delira con estas aventuras detectivescas y lios de chamanes y magia , entonces la insto a seguir haciendo lo que quiera y cada vez que mi cedular (recuerden que no se dice celular) suena mis neuropéptidos se revolucionan y dejo de lado todo lo que estoy haciendo y corro a reunirme con Ágata para requerir información de los pronósticos brujeriles.

Parto a reunirme con el misterioso Columbus, no se que tipo de oraciones usar, no se si ocultarme detrás de un árbol y entregarle la fotografía o no se si ir simplemente no decir nada y realizar mi encargo.

Queridos seres todos: estoy alucinando con ésta historia, que evidentemente simplifico y relativizo porque las cuestiones de fondo que en verdad valen, serán subsanadas en su minuto y las otras sólo constituyen material para mis historias.