Que una ministra de estado apele a argumentos étnicos, invocando a sus ancestros en una plegaria desesperada para que acudan a sahumerizarla, me parece inconcebible, máxime si se trata de evadir responsabilidad en un hecho absolutamente terrenal, donde los únicos argumentos válidos son desmentir el informe emanado de la Contraloría, demostrar que corrigió oportunamente las irregularidades cometidas por el seremi metropolitano, señor Alejandro Traverso en todo lo relativo a la utilización de fondos públicos entre otras cuestiones a subsanar.
Yasna Provoste recurre a la teoría caracterológica, utiliza su fenotipo. Intenta manipular al pueblo realizando una danza retrospectiva llamando a los Campillay ¿Quien sabía el segundo apellido de la ministra? ¿En que minuto adquirieron importancia?
Sonríe, saluda a las cámaras y se abraza con los transeúntes, se defiende, Ignora auditorias, mantiene en el cargo a los infractores, es más los respalda públicamente con una actitud de complacencia.
Adrián y los Dados Negros acuden a esta danza desaforada de Campilllay. Entonces Yasna tuvo dos defensores don Luis Bates quien se encargaría de lo jurídico y Adrián, de reivindicar aquellas características físicas a que responsabiliza teatralmente la ministra como culpable de los prejuicios existentes en su contra y en definitiva del dramático destino que aquella escasa estatura pigmentación y de aquel ADN impreso insolentemente en sus entrañas. Adrián es el hombre indicado para aconsejar como un referente válido y universalmente reconocido como un ser desprovisto de la belleza paramétrica.
Yasna se viste de cítrico, se corta el pelo, la dialéctica y demagogia son sus aliadas. Una vez Suspendida de su cartera ministerial, recurre a su histrionismo saluda a la multitud, invoca a su pueblo como una Campillay aguerrida, levanta los brazos y desafía al viento en señal de protesta.
¿Acaso yasna no habrá visto nunca una película de pedro Almodóvar donde una de las musas inspiradoras era Rossy de palma? un prototipo bastante especial expuesta en la pantalla grande a miles de críticos ojos. Rossy de palma utiliza su anti belleza y le saca partido, no se victimiza.
La ministra a cuestas con sus Campillay se enclaustra, se arrodilla, implora a los dioses que acudan a salvarla.
Es simplemente el más patético e indigno escenario, donde la argumentación es ancestral, fenotípica, y finalmente religiosa.
No obstante olvidó un detalle importante: su nombre .Aquellos nombres que empiezan tanto con J como con Y son sospechosos, Jocelyn, jacqueline, jessica, yasna yamileth, tienen un sino esotérico y extravagante.
Es preferible llamarse Fresia que es combativo y una silvestre flor , sin perjuicio de señalar que Fresia fue la primera mujer en el territorio de Chile oficial e históricamente reconocida por utilizar Violencia Intrafamiliar dado que arrojo a su indefenso hijo a los pies de su inmovilizado marido.
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miércoles, abril 09, 2008
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